Editorial de la Revista: Fe y Comunión por el Rev. Juliot.
Con introducción por Guillermo Miller.
Notas de Introducción:
En nuestro
movimiento tenemos la costumbre de celebrar las estaciones
del calendario
litúrgico que refleja el impacto del Antiguo Testamento
en la vida de la
Iglesia Cristiana Primitiva y sigue los pasos de nuestro
Redentor en su
adviento, su vida, su muerte, resurrección, y su envío
del Espíritu Santo,
también sus promesas misionales y escatológicas.
Lean aquí en este
tiempo de Pentecostés un devocional impactante y ¡demos
gracias a Dios por
mandar su Espíritu Santo a la Iglesia y a nuestras vidas!
Pensémoslo de nuevo: ¿SIN EL ESPÍRITU SANTO?
Tal vez algunos no hablan mucho del Espíritu
Santo porque saben que el rol descrito por Juan 15:26 y Juan 16:13-14 clarifica
que su deseo es enfocar nuestra atención en Jesucristo.
Pero que pena si es porque pensamos
que tales preocupaciones en conversación es la rutina de otros grupos
denominacionales. Peor si en verdad es
porque nos hemos olvidados del Espíritu de Dios y su valor, su obra en nosotros
y a nuestro favor.
Consideren la pregunta: ¿Cómo
seriamos si el Espíritu no había descendido en Pentecostés? ¿Cómo serian nuestras vidas sin el Espíritu
Santo?
Para mayor comprensión busque las
citas bíblicas que hablan del ministerio del Espíritu. Esta caminata de investigación puede abrir
sus ojos a nuestra condición sin el Espíritu de Dios. ¿Cómo seriamos?
Salmo 139:7-8 – Asolas, Mateo 10:19,20 – Espiritualmente mudos,
Romanos 8:1-8 y
Gálatas 5:18 – Prisioneros, Juan
7:37-39 – Sedientes,
I Tesalonicenses
1:6 – Sin Gozo, Salmo 143:10 –
Inseguros,
Juan 14:6 y I Cor.
2:12,14 – Ignorantes, Hechos 1:8 – Débiles,
Hechos 4:31 y 2
Tim. 1:7 – Tímidos, Romanos 15:13 – Sin
Esperanza,
Hechos 20:22-24 –
Sin Dirección, Judas 1:20 – Sin poder
Orar,
2 Pedro 1:20-21 –
Sin Las Escrituras, Romanos 8:9
– Perdidos,
I Cor. 6:11 –
Errantes y Sucios, Romanos 15:16, 2
Tesal.2:13 – Sin Santidad,
Romanos 8:26 y 27 –
Sin Representación, Efesios 4:3 y 4 –
Sin Unidad,
Apocalipsis 22:17 –
Sin Invitación Divina, 2 Cor. 1:21 y 22 – Sin Familia Cristiana,
Lucas 11:13, Hechos
2:38, I Corintios 12:4-11 – Sin Dones,
Y NO
tendríamos la experiencia de ser ¡nacidos de nuevo! (Juan 3:5)
Esta es una lista impactante y un
cuadro muy feo. Aun da susto considerarlo.
Pero las Escrituras nos aseguran que
El Espíritu Santo ha transformado estas descripciones destructivas de esta
pesadilla en bendiciones múltiples para las vidas de cada creyente. Pues el nos
ha dado, ¡abundantemente!, de su Espíritu.
Pentecostés es el Aniversario de
este precioso regalo: El Espíritu Santo de Dios residente en nosotros por fe en
su Hijo Jesucristo. ¡Regocíjense! Y ¡Celébralo!